El Cerrado brasileño
es una vasta zona terrestre rica en biodiversidad, habitada por una gran variedad de animales de los que deriva el nombre de sus «5 Grandes«: oso hormiguero gigante, jaguar, lobo de crin, tapir y armadillo gigante. Estos mamíferos se consideran los principales portadores del servicio ecológico de la región.
El oso hormiguero gigante
El oso hormiguero gigante (Myrmecophaga tridactyla) vive en sabanas, selvas tropicales y bosques abiertos. Es conocido por su tranquilidad, sus habilidades acrobáticas y su capacidad para trepar a los árboles. Este grácil mamífero es un importante regulador de los insectos y desempeña un papel clave en el mantenimiento del equilibrio de los ecosistemas en los que vive.
El jaguar
El jaguar (Panthera onca) es uno de los felinos más grandes que existen y es un símbolo de la fuerza y vitalidad de la naturaleza. Es un depredador solitario y feroz que necesita grandes territorios para cazar y mantenerse. Con el cambio de estación, el jaguar puede recorrer muchos kilómetros para sortear distintos hábitats. Esto lo hace valioso para la conservación de la biodiversidad en el bioma.
El lobo de crin
El lobo de crin (Chrysocyon brachyurus) es un carnívoro único, la única especie de cánido autóctona del Cerrado. Debe su nombre a su larga melena blanca, que le confiere un aspecto inconfundible. Este mamífero está protegido por la legislación brasileña y contribuye a mantener el equilibrio de la fauna local.
El tapir
El tapir (Tapirus terrestris) es un mamífero de gran tamaño conocido por su característica coloración marrón claro. Generalmente son perezosos, pero a veces pueden reaccionar agresivamente cuando se sienten amenazados. Estos mamíferos son importantes para la dispersión de semillas en la selva amazónica, contribuyendo significativamente a la regeneración forestal.
El armadillo gigante
El armadillo gigante (Priodontes maximus) es un animal común nocturno y diurno que se alimenta de tierra, insectos, pequeños vertebrados y fruta. Se distingue por su característica armadura dorsal que lo hace único. Este mamífero es un importante ingeniero del ecosistema y desempeña un papel clave en el mantenimiento de la vegetación y el hábitat mediante la dispersión de semillas y la exploración del suelo.
Estos animales son parte integrante del ecosistema y desempeñan un papel vital en el mantenimiento de su equilibrio. Por desgracia, la deforestación amenaza la supervivencia de estas especies en la región y puede provocar la pérdida de hábitat, la fragmentación y la disminución de la diversidad genética. Las consecuencias serían de gran alcance y afectarían no sólo al Cerrado, sino a todo el mundo.
La reforestación y la protección del bioma del Cerrado son cruciales para la restauración del hábitat y la conservación de la biodiversidad, así como para el secuestro de carbono. Conozca todos los beneficios de nuestros proyectos de forestación, reforestación y revegetación (ARR) ya en marcha, visite nuestra página dedicada aquí.
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