¿Qué es la CSRD?
La CSRD (Corporate Sustainability Reporting Directive) es una ley de la Unión Europea que obliga a las empresas a informar sobre su impacto ambiental y social.
La CSRD reemplazará a la Directiva de Informes No Financieros (NFRD) y abarcará un rango más amplio de empresas. El número de empresas afectadas aumentará de 11.700 a alrededor de 49.000, incluidas 4.000 solo en Italia.
El objetivo principal de la CSRD es mejorar los informes de sostenibilidad, poniendo los resultados ESG a la par con los estados financieros tradicionales y reconociendo su conexión inherente.
¿Cómo se pueden comparar eficazmente los datos entre empresas?
Para garantizar una mayor comparabilidad, las empresas deberán adoptar un único estándar de información, el ESRS (European Sustainability Reporting Standard), desarrollado por el EFRAG (European Financial Reporting Advisory Group).
Los ESRS son un conjunto de estándares diseñados para proporcionar a los inversores, clientes y otras partes interesadas información de sostenibilidad coherente, comparable y fiable.
Estos se dividen en:
- 2 Normas transversales: Proporcionan directrices generales para la elaboración de informes de sostenibilidad.
- 10 estándares temáticos: profundizando en áreas ambientales, sociales y de gobernanza (ESG) específicas.
Los 10 estándares temáticos cubren áreas como el cambio climático, la biodiversidad, los derechos humanos, los impactos sociales y la gobernanza
¿Y los créditos de carbono?
La Unión Europea reconoce que las inversiones en créditos de carbono son una herramienta valiosa para mitigar el cambio climático. En consecuencia, la compra de créditos de carbono se aborda dentro del ESRS E1 en una sección dedicada llamada: «Requisito de divulgación E1-7 – Remociones de GEI y proyectos de mitigación de GEI financiados a través de créditos de carbono
Las empresas deben divulgar información detallada sobre sus compras de créditos de carbono, incluida la cantidad, el tipo (remoción o evitación) y la calidad de los créditos. Deben especificar si los créditos proceden de la UE y si incluyen los ajustes correspondientes. Además, las empresas deben informar sobre los créditos utilizados y los que se planea utilizar en función de los acuerdos contractuales existentes.
Además, si las empresas utilizan créditos de carbono para reclamar la neutralidad de carbono, deben demostrar cómo la compra de estos créditos tiene un impacto positivo en su estrategia general de reducción de carbono y no obstaculiza sus planes de reducción de emisiones directas. Según Trove Research (ahora parte de MSCI), las empresas que utilizan créditos de carbono se descarbonizan el doble de rápido que las que no lo hacen. No es difícil imaginar por qué; Las empresas que se dedican a la compensación suelen tener un mecanismo interno de fijación de precios del carbono que les ayuda a asumir la responsabilidad y perseguir sus objetivos de reducción con más tenacidad.
Conclusión
El estándar ESRS E1 marca un avance significativo en la promoción de la transparencia y la rendición de cuentas en la acción climática corporativa. Esta norma facilita a los grupos de interés la comprensión de las acciones específicas que una empresa está llevando a cabo en la lucha global contra el cambio climático. Invertir en créditos de carbono puede demostrar aún más la dedicación de una empresa a la sostenibilidad ambiental al apoyar proyectos de mitigación más allá de su cadena de valor. Esto no solo impulsa un cambio significativo, sino que también posiciona a la empresa como líder en la transición hacia una economía baja en carbono.