La Selva de las Yungas
La selva de Yungas, también conocida como Nuboselva o Selva Tucumano-Oranense, es un ecosistema único. Situada en el extremo oriental de los Andes, esta selva de montaña se extiende desde Venezuela hasta Argentina y alberga una gran variedad de flora y fauna.
La topografía de los Andes actúa como barrera para las nubes húmedas procedentes del Atlántico, provocando numerosas precipitaciones. Este fenómeno permite el desarrollo de una densa cubierta forestal que se extiende desde la base de los cerros hasta las cumbres de las montañas, alcanzando altitudes que van desde los 400 metros hasta los 3.500 metros sobre el nivel del mar. En otras palabras, la presencia de los Andes influye en el clima de la región, determinando la formación de bosques que cubren todo el territorio montañoso.
Como resultado, debido a la diferencia de altitud, la vegetación crece en niveles muy diferentes, aunque la transición entre ellos es sutil y gradual. Uno de los rasgos distintivos de las Yungas son sus cuatro pisos de vegetación, que reflejan las diferentes zonas altitudinales presentes:
- El primer piso es la Selva Pedemontana, que se encuentra entre los 400 y 700 metros sobre el nivel del mar. Es uno de los ecosistemas más amenazados de Argentina. Su estado de conservación es considerado crítico, ya que el 75% de su superficie original ha sido transformada por el avance de la frontera agropecuaria y sólo el 1% se encuentra protegido. Aquí se pueden encontrar árboles de diversas especies, como el cedro salteño, el roble, el cebil colorado, el palo blanco, el palo amarillo, el urundel, el lapacho rosado, la quina colorada, la afata tipa colorada y el palo lanza. Esta zona se caracteriza por un clima tropical con estaciones secas y lluviosas.
- El segundo nivel es la Selva Montana, situada entre 700 y 1500 metros sobre el nivel del mar. Aquí, el clima es más fresco y húmedo que en la Selva del Pedemonte, y la vegetación se compone principalmente de árboles de hoja perenne como la maroma, los Iaureles, el pocoy, la tipa blanca y el horco molle.
- El tercer nivel es el Bosque Montano, entre 1500 y 3000 metros sobre el nivel del mar, también conocido como el plano ecológico de los «Bosques Nublados». En esta zona se encuentran los bosques de niebla, donde la neblina proporciona la humedad necesaria para la supervivencia de la vegetación. En este nivel, es común encontrar el pino cerro, alisio del cerro, nogal, alberillo, moluto, palo yerba, queñoa, yorura colorada, quirusilla, y la flor quebrada.
- El cuarto y último nivel es el de los Pastizales de Altura, entre 1500 y 3500 metros sobre el nivel del mar. Aquí, las precipitaciones (400-1500 mm anuales) se concentran en verano, y las nieblas son frecuentes. La vegetación característica son los pastizales y una gran diversidad de herbáceas, predominando los primeros en las laderas húmedas orientadas al sur, y las segundas en las laderas orientadas al norte o muy rocosas. Las gargantas protegidas tienen pequeños bosques de árboles bajos, especialmente queñoa, puscaya, antarco y pata de gallo.
Las Yungas también tienen un gran valor ecológico, ya que es uno de los ecosistemas con mayor biodiversidad de Argentina. En este entorno se han identificado más de 200 especies de árboles, 80 especies de helechos, más de 100 especies de mamíferos, 500 especies de aves y unas 30 especies de sapos y ranas, algunas de ellas endémicas.
Por desgracia, la conversión de tierras para la agricultura ha puesto en grave peligro esta ecorregión.
El proyecto REDD+ Selva de Urundel
El Proyecto REDD+ Selva de Urundel está situado en la zona de la Selva Pedemontana y tiene como objetivo proteger y conservar estas valiosas zonas de los Yungas, garantizando la supervivencia de las especies animales y vegetales que las habitan. El proyecto implementa la reducción de emisiones y genera Créditos de Carbono mediante la reducción de la deforestación y la pérdida de cobertura forestal. Esto se hace a través de la implementación de varias actividades, incluyendo:
Prevención y control de incendios;
Control de actividades ilegales como la caza, la tala y el pastoreo;
Formación y refuerzo de los conocimientos de las comunidades locales sobre gestión forestal sostenible;
Cooperación con diversas instituciones para promover actividades alternativas en la zona del proyecto, como el ecoturismo y la investigación científica.
En conjunto, a lo largo de un periodo de 30 años, el proyecto aportará importantes beneficios para mitigar el cambio climático al reducir las emisiones de 9.607.889,8 toneladas de CO2eq y proteger 46.943 hectáreas de bosque.
Cómo pueden contribuir las empresas a la protección de los Yungas
Las empresas pueden contribuir significativamente a la protección de las Yungas adoptando una estrategia de sostenibilidad ambiental que incluya la compensación de las emisiones irreducibles a través de créditos de carbono certificados del proyecto Selva de Urundel.
De esta manera, además de alcanzar el estatus de Carbono Neutro/Neto Cero, las empresas pueden contribuir a la implementación del proyecto y a la salvaguarda del medio ambiente en la ecorregión de las Yungas, promoviendo el desarrollo de nuevas actividades o servicios para las comunidades locales.
La compra de créditos de carbono es, por lo tanto, una opción eficaz para las empresas que deseen reducir el impacto de sus actividades en el medio ambiente y participar en la lucha contra el cambio climático, promoviendo al mismo tiempo la protección de los bosques y las comunidades locales.
