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Descubriendo al Caracara: El Habitante Enigmático de los Bosques de Selva de Urundel
Dentro del proyecto de conservación REDD+ «Selva de Urundel» se encuentra un habitante misterioso del bosque: el Caracara crestado (también conocido como Carancho). Utilizando cámaras trampa estratégicamente ubicadas dentro del proyecto, ubicado en el bosque de Yungas en Argentina, nuestros expertos tienen la oportunidad de observar de cerca a este fascinante animal.
En este artículo, profundizaremos en el mundo del Caracara, explorando sus características únicas y sus comportamientos intrigantes.
Descripción y Características Físicas
El Caracara crestado, científicamente conocido como Caracara plancus, es una cautivadora rapaz de tamaño mediano con características físicas específicas. Por lo general, alcanza una altura promedio de alrededor de 50 centímetros y posee una impresionante envergadura de alas que va de 120 a 140 centímetros. Una de sus características más distintivas es la prominente cresta ubicada en su cabeza, de ahí su nombre común, Caracara crestado.
La cresta del Caracara crestado es una estructura flexible que puede levantarse o bajarse, a menudo indicando el estado emocional del ave o exhibiciones territoriales. Esta notable capacidad para manipular su cresta contribuye a la apariencia y el comportamiento cautivadores del ave.
En cuanto al plumaje, el Caracara crestado muestra una amplia gama de coloraciones. La parte superior de su cuerpo suele tener un tono marrón oscuro, mientras que la parte inferior tiende a ser más clara, a menudo en tonos crema o beige pálido. Este contraste de colores contribuye a la apariencia distintiva del ave, facilitando su camuflaje dentro de su hábitat natural.
El plumaje del Caracara crestado cumple múltiples propósitos, incluyendo la termorregulación, la protección contra elementos externos y la facilitación de la comunicación visual entre individuos de la misma especie. Su coloración única y su cresta notable hacen de esta rapaz una especie realmente excepcional y reconocible dentro de su ecosistema.
Esta cresta puede levantarse o bajarse según el estado emocional del ave. El plumaje varía desde marrón oscuro hasta blanco, siendo las partes inferiores generalmente más claras que las partes superiores.
Hábitat y Distribución
El Caracara crestado demuestra una notable adaptabilidad y se encuentra en una variedad de hábitats, que van desde llanuras abiertas hasta bosques tropicales. Su distribución geográfica abarca varias regiones de América Latina, incluyendo México, América Central, América del Sur y algunas islas del Caribe. Esta capacidad para prosperar en entornos diversos contribuye a su versatilidad y éxito como especie de ave.
En particular, el Caracara plancus también está presente en los bosques de Yungas de Argentina. Estos bosques proporcionan un hábitat esencial para el Caracara plancus, ofreciendo sitios de anidación, oportunidades de caza y abundantes recursos alimenticios.
Dentro de los bosques de Yungas, el Caracara plancus se puede observar tanto en áreas densas de bosque como en áreas más abiertas adyacentes a los bordes del bosque. Su capacidad de adaptación a las condiciones variables del hábitat en Yungas le permite aprovechar las fuentes de alimento disponibles en estas diferentes zonas.
Oportunista e Inteligente
El Caracara posee una notable capacidad para adaptarse a diversos biomas y aprovechar los recursos disponibles, lo que demuestra sus rasgos impresionantes.
Como depredador oportunista, muestra una dieta variada que incluye serpientes, lagartijas, roedores, huevos de aves, insectos y carroña. Lo que lo distingue es su comportamiento inteligente de búsqueda de alimento, utilizando herramientas como piedras para romper huevos grandes o abrir caparazones de tortugas, demostrando habilidades para resolver problemas y astucia.
El Caracara, un Limpiaecosistemas
Aunque su dieta pueda parecer inusual, el Caracara desempeña un papel importante en el ecosistema de Selva de Urundel.
Con su inclinación por alimentarse de cadáveres de animales, actúa como un limpiador ecológico, ayudando a mantener un ambiente limpio y prevenir la propagación de enfermedades.
Reproducción y Comportamiento Social
La reproducción y el comportamiento social del Caracara crestado son aspectos fascinantes de la vida de esta especie de rapaz. Estas aves forman parejas monógamas que mantienen vínculos estables a lo largo del tiempo.
Durante la temporada de reproducción, las parejas de Caracara colaboran activamente en la construcción del nido. Estos nidos son grandes y robustos, compuestos principalmente por ramas entrelazadas y hojas. Por lo general, se ubican en árboles o arbustos, proporcionando protección y seguridad para los polluelos recién nacidos.
Una vez que el nido está completo, la hembra suele poner dos o tres huevos. Ambos padres se turnan para incubar los huevos, lo cual dura aproximadamente de 30 a 40 días. Esta responsabilidad compartida de la incubación es un aspecto notable del Caracara crestado, demostrando la participación equitativa de ambos padres en la crianza de los jóvenes.
Después de la eclosión de los huevos, ambos padres se encargan del cuidado de los polluelos. Proporcionan alimento y protección, colaborando en la caza y la crianza. Este comportamiento cooperativo entre los padres es fundamental para garantizar su supervivencia y un crecimiento saludable.
Esta dedicación compartida de los padres para criar a los polluelos refleja un fuerte vínculo y cooperación dentro de la pareja, una valiosa lección que tal vez incluso los seres humanos deberían esforzarse por imitar.
Conservación del Carancho
La pérdida de hábitat representa una de las principales amenazas para la supervivencia del Caracara, ya que se están destruyendo zonas naturales para dejar paso a la expansión humana y a la agricultura intensiva. Además, la caza ilegal supone un peligro constante para esta especie, tanto por su valor como trofeo como por su papel de carroñero de cadáveres de animales. Otra amenaza grave es el envenenamiento accidental por pesticidas, que puede producirse cuando el Caracara se alimenta de presas contaminadas.
En el marco del proyecto de conservación del bosque autóctono de la Selva de Urundel se están realizando progresos significativos para preservar una parte del hábitat de esta especie única. El proyecto recibirá la certificación CCB (Estándares de Clima, Comunidad y Biodiversidad) de Verra, cumpliendo los criterios del Nivel Oro GL3, que certifica que se han logrado Beneficios Excepcionales para la Biodiversidad.
Los biólogos del equipo están realizando transectos y utilizando cámaras trampa para identificar y cartografiar las principales especies animales presentes en la zona del proyecto. El uso de estas cámaras trampa ha permitido a los expertos recopilar valiosos datos sobre el comportamiento y la distribución del Caracara. Esta información permite a científicos y ecologistas comprender mejor los hábitos vitales de la especie, incluidos sus movimientos, preferencias de hábitat e interacciones con otras especies. Este conocimiento es crucial para aplicar medidas de conservación específicas que protejan el hábitat del Caracara y reduzcan las amenazas a las que se enfrenta.
El objetivo último del proyecto es crear un entorno equilibrado en el que todos los animales puedan prosperar, preservando el equilibrio ecológico y la biodiversidad no sólo dentro de la zona del proyecto sino también fuera de ella.
Proyecto Selva de Urundel
Conozca el primer proyecto de conservación de bosques nativos (REDD+) en Argentina desarrollado por Carbon Credits Consulting