El fascinante mundo de los árboles merece ser reconocido.
Bienvenido al Herbario CCC: Árboles de nuestros bosques, una sección que examinará en profundidad algunas de las especies de árboles más sorprendentes protegidas a través de nuestros proyectos de Conservación de Bosques Nativos en América Latina.
Esta serie mensual compartirá información relevante sobre árboles que han habitado los bosques durante miles de años, proporcionándonos oxígeno y absorbiendo gases nocivos como el dióxido de carbono, árboles que lamentablemente están en riesgo debido a la deforestación descontrolada. A través de la información, será posible comprender mejor su complejidad y el valor incalculable que aportan a nuestro ecosistema, esencial para su adecuada conservación.
Comenzamos con uno de los gigantes de la selva amazónica, el notable árbol de Cumaru, una especie presente en nuestro proyecto Western Amazon REDD+ Grouped en Brasil.
El árbol de Cumaru
El árbol de Cumaru (Dipteryx odorata) es nativo de las selvas tropicales de América Central y del Sur. Algunos estudios estiman que los especímenes más antiguos podrían tener más de 1.200 años de edad. Este árbol puede alcanzar una altura de 40 metros y su madera es conocida como «madera de vainilla» debido a su aroma dulce y especiado. Esta madera es una de las más duras y duraderas del mundo y se utiliza para fabricar pisos, muebles, instrumentos musicales y barcos.
Pero eso no es todo, también tiene propiedades medicinales utilizadas en la medicina tradicional para tratar diversos trastornos. Además, los árboles de Cumaru producen una leguminosa comestible llamada «haba tonka», que se utiliza como especia en postres y bebidas. Sin embargo, es importante utilizarla con moderación, ya que contiene cumarina, un compuesto que puede ser tóxico si se consume en grandes cantidades.
Amenazas para los árboles de Cumaru
Desafortunadamente, la creciente popularidad de la madera de Cumaru como material de construcción y su alto valor en el mercado han provocado una pérdida masiva de hábitat natural y un declive en las poblaciones de Cumaru. El comercio ilegal y la falta de regulación del ciclo de tala han causado problemas ambientales y sociales.
Estudios han demostrado que los ciclos actuales de tala adoptados por el gobierno brasileño no permiten que el Cumaru se recupere, ocasionando la pérdida de biodiversidad, la destrucción de hábitats vitales para numerosas especies de flora y fauna, y el uso de trabajo forzado y explotación humana.
Protección de los árboles Cumaru
Por lo tanto, es esencial proteger el árbol de Cumaru a través de la conservación de sus hábitats naturales, promoviendo prácticas sostenibles de cosecha y producción, y controlando el comercio ilegal. Esto garantizará la supervivencia de esta especie importante y la conservación del ecosistema en el que habita, así como el uso responsable y sostenible de su madera y otros recursos que proporciona.
El proyecto WARG se compromete a salvaguardar Dipteryx odorata mediante la realización de inventarios forestales continuos y promoviendo un proyecto de investigación especial sobre la autoecología y sinología de D. odorata. Además, el proyecto seleccionará árboles matriz de poblaciones significativas para formar un esfuerzo de conservación in situ y asegurar la supervivencia de la especie.
Dada la amenaza que representa la cosecha selectiva y la degradación del hábitat, es crucial actuar con urgencia para proteger el árbol de Cumaru y garantizar su supervivencia.